Orchha - Khajuraho

Dejamos finalmente la Majestuosa Agra, y emprendimos viaje a nuestro próximo destino, Khajuraho. Antes de llegar, pasamos por Orcha, un pueblito espectacular, muy chiquito de muy poquitas manzanas, (no sabría decir exactamente cuantas, pero bien pocas! Fue aquí, donde al fin necesite aire!!!!!, donde decidí abrirme del grupo por un par de horas (mientras la gran mayoría se metía en un castillo a hacer el tour correspondiente, yo me fui a caminar por esas callecitas maravillosas, a interactuar con la gente del lugar. A los pocos minutos de abrirme del grupo, me encontré con una señora que paseaba un ternerito, como si fuera un perrito, me lo presento, le dio de comer un poco de pan (es curioso, los terneros en la India, comen pan, entre otras cosas) y charlamos un poquito, ella en Indio, y yo en castellano!!!!. Les aseguro que nos entendimos perfectamente. Seguí caminando Orcha adentro, y un chiquito se me acerco, ofreciéndome su amistad y regalándome una pulserita con cascabeles (la que todavía hoy, varios meses después, sigo teniendo puesta). Yo pensé que me la estaba vendiendo, pero no... me la "regalaba", a cambio de su amistad!!!!. Ahora que éramos muy buenos amigos, me pidió que pasara por la tienda de su familia... Obviamente, no pude resistirme, y fui, esta emocional mente obligada a comprarle algo, aunque no sabia bien que, le compre un instrumento, y un trompo, que a pesar de las incesantes explicaciones de la madre de amiguito intentando que aprendiera como se usara, nunca puede hacer girar el trompón una vez abandonada la tienda... Finalmente mi amiguito me abandonó, cuando vio que algunos de mis compañeros de grupo que estaban dando vueltas, no tenían la pulserita de la amistad, y fue a por ellos!!!!!!. Así que yo felizmente seguí caminando y charlando con la gente. Comprando alguna pichincha del lugar. Almorzamos varios de nuestro grupet, en una terraza, muy linda, mientras contaban lo lindo del castillo que me había perdido, aunque yo no sentía ninguna pena por ello, sino al contrario, estaba feliz!!!!! Me perdí el castillo, pero no me perdí Orcha!!!!!. Nos subimos a nuestro bondi, perseguidos cada uno de nosotros por nuestro nuevos amigos, cada uno de nosotros se había hecho un amigo nuevo...

Algunas horas de bondi más y llegamos a Khajuraho, la ciudad del KamaSutra!!!!!!. Llegamos de noche así que comimos algo en nuestro hotel de lujo, y nos fuimos a dormir.

Nos despertamos y fuimos a recorrer el templo del KamaSutra, en el que realmente no encontré algo tan extraordinario como me había imaginado.... Después de este, fuimos a otro templo Sijista. y otra vez tuvimos la tarde libre!!!!!. Otra vez, elegí perderme por las callecitas, y charlar con la gente. Algunos de los chicos fueron en patota a hacer compras, otros alquilaron bicicletas y fueron a recorrer los alrededores de la ciudad (estos se llevaron la mejor parte, fueron a una escuelita, charlaron con el director, y hasta dieron una mano, me hubiese encantado estar en este grupo...) Yo elegí caminar un ratito sola, aunque me fue imposible lograr mi objetivo, A los pocos segundos, estaba rodeada de algún Indiecito que me quería mostrar la ciudad a cambio de algún Euro (siempre nos pedían Euros, nos cansamos de decirles que no teníamos euros sino pesooooossssss). Al principio les pedía que por favor me dejaran caminar un rato sola, les costaba entenderlo, así que solo me dejaban caminar una par de cuadras, y luego venían al asecho devuelta. Visto y considerando que no lograría mi objetivo, me relaje y recorrí con Romeo, mi Indiecito compañero de esta ciudad. Finalmente volvimos al Hotel, teníamos que hacer algunas horas de tiempo, ya que a la noche salíamos en tren, rumbo a Varanassi!!!!!. Así que armamos un campeonato de Pin - Pon, muy divertido, al que hasta también se sumó Ali. Comimos todos juntos, y partimos a la estación. Unos minutos más tarde que nosotros, llegó el Tren. Los Indios que viajaban con nosotros, se tiraron desesperados por subir primeros antes que nadie al tren. Nosotros que no entendíamos nada de lo que pasaba, nos quedamos quietitos observando lo que pasaba con nuestros valijones en el andén. Cuando todos terminaron de subir, recién allí, Alí nos dio la orden de subir... Como nosotros teníamos los asientos asignados, no teníamos apuro alguno, entendimos después que la gente se desesperaba por subir primeros, y tener un lugar donde sentarse, ya que teníamos 14 horas por delante.

Nuestros asientos, eran cuchetas, en cada fila de asientos habían tres "cuchetas", o mejor dicho, tablas que se levantaban y hacían "cuchetas", teníamos unas cortinitas, y con ellas podíamos armar unas especies de camarotes, el mío era mas VIP, porque envés de 3 cuchetas, había solo dos!. Recorrimos las instalaciones del Tren, fuímos al "baño", que muy al estilo Indio, era un agujero gigante por donde sospechamos que había entrado la rata que se rumoreaba que andaba dando vueltas por el tren. Estábamos muy excitadas por la experiencia, así que horas después, pasado el excite, pudimos acomodarnos para dormir las 12 horas que faltaban. Antes de eso, paso un mozo, ofreciendo despertamos para el desayuno, pero como yo todavía tenia mi Nutela y algo para picar, no acepte. Quienes si aceptaron, casi mueren indigestados, con el café con nata, y las tostadas gomosas con manteca invisible. Ya estamos por llegar, Varanassi, La ciudad Sagrada!!!!, esta promete ser muy movilizante, y llena de cosas muy profundas, además de ser el último destino Indio, y la última ciudad que recorreríamos juntos como grupo, por lo que hay, varias emociones juntas dando vueltas por este grupet.