Llegamos bastante temprano, por lo que pudimos aprovechar el día un montón. Esta vez nuestro hotel, era bastante feucho, por lo que ni bien dejamos las valijas, quisimos rajarnos.
Hicimos una recorrida por la ciudad, caminamos por las callesitas de piedras, muy lindas, y empezamos a perdernos calle adentro por unos laberintos espectaculares.
Ese día yo llevaba caramelos en los bolsillos, con el plan de repartírselo a los chicos. Cada vez que sacaba mi mano con cuatro o cinco caramelos, estos desaparecían al instante, me daba la misma sensación que te da cuando le tiras alpiste o pan a los pajaritos, se desesperan por agarrar algo, y salen volando para sus nidos, bueno algo muy parecido a esto, ocurría cada vez que sacaba caramelos. Fuimos a visitar la casa de un señor que vendía cosas de plata, luego recorrimos algunas tienditas en pos de algunas pilchas (la paciencia de nuestros tres caballeros acompañantes estaba a un tris de desplomarse por completo) y finalmente fuimos a comer a un restaurant. Esa noche como el plato que me pedí originariamente no me había gustado (una vez más) el dueño del boliche, me trajo 6 bananas a modo de que coma algo, y dejarme contenta. Un divino!!!!, solo me comí 2 y las otras fueron repartidas entre el resto de los comenzales.
Al día siguiente fuimos al fuerte, donde pudimos recorrer un par de templos Jainistas. Después de almuerzo, partimos hacia el desierto de Thar. Lo primero que hicimos, fue dar una vuelta en camello, el que nos llevo desierto adentro y nos dejo en el medio de unas dunas un ratito a modo de relajo.
Exactamente eso hicimos, nos fumamos un puchingui, nos tomamos unas birras, (si si si unas birras, porque en el medio del desierto, también hay vendedores) y nos relajamos viendo un divino atardecer. Yo no se que pasa con el sol en la India, pero los atardecer y amaneceres son de los más lindos que he visto en mi vida!!!!. En un momento, que vaya saber uno en que estaba pensando, se me ocurrió empezar a hacer el baile de la pulguita, - Yo tengo una pulguita, hueso hueso, que me sube por aquí hueso hueso!!!!!. Para mi sorpresa, el bailes tuvo una aceptación casi total, y terminamos todos soltándonos y divirtiéndonos mucho. Creo que fue a partir de este momento, cuando pude soltarme definitivamene y encontrar un lugar en el grupo donde me me sintiera al 100 % cómoda.
Después fuimos a nuestro mega campamento!!!! También nos recibieron con una fiesta y baile y un gran fogón al estilo Indio!!!! Las carpas estaban copadas, dormíamos en camas y teníamos baño con duchas muy top!!!!
Al amanecer, empezamos a escuchar perros que ladraban, y un gato que maullaba muy fuerte y que peliaba a los perros, una de las Salteñas, empezo a decir que había un tigre dando vueltas oir el campamento, rumor que se fue exparciendo carpa a carpa. Nunca sabremos si había un Tigre o no, aunque las chicas Salteñas afirman que si y que era uno de Bengala, enorme!!!!!!.
Gran experiencia de del desierto, ahora partimos para Jodhpur, la ciudad Azul!. Se suma solo por hoy Simona, una Italiana que se hizo amiga de Cata.
Realmente, todo una vivencia la del desierto. Que jamás se diga que es un lugar donde no hay vida.
ResponderEliminar"la paciencia de nuestros tres caballeros acompañantes estaba a un tris de desplomarse por completo"...POR COMPLETO!
ResponderEliminar-perros calientes, perros calientes ¿quien quiere perros calientes?
-señor, ud esta siguiendo a mi marido?
-claro, esta pagando la universidad de mis hijos
casi lo mismo!
buen puchingui nos fumamos ademas de las birras, zi zeñoda.
y el tigre... dios... habiamos quedado en decir que era un tigre?
Que seria distinto,los atardeceres o tu estado de animo al mirarlos???
ResponderEliminarQue buena experiencia Clari, sos mi envidia, muero por ir,y lo de los atardeceres, ya lo habia escuchado, debe de ser el desierto
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