¿Gatita suicida?

Llegar a casa, ¡¡¡¡ya me da vértigo!!!!, porque nadie me dijo, ¡¡¡¡que los gatos son unos catrascas!!!!!. Entro a casa sosteniendo la respiración y abro la puerta despacito como pispeando con que cagada nueva que hizo mi gatita me voy a encontrar...


Yo no se si es porque esta muchas horas sola, o porque simplemente así son los gatos, pero esta, siempre encuentra algún lío nuevo donde meterse. ¡¡¡¡Pero esto ya fue el colmo!!!!, llegar a casa y encontrar hecho pedazos un boul de cerámica que me hizo mi madre, que no solo me gustaba mucho sino que usaba asiduamente como plato a la hora de comer, realmente me enfureció con mi gatita.

Le pegue un chirlo (por primera y última vez lo juro) y le pedí muy enojadamente que desapareciera de mi vista!!!. Pareció no entenderme del todo, ya que con cara de ternerito y unos maulliditos agudos, se refregaba entre mis piernas (esto después averigüe que es algo típico que hacen los gatos con sus dueños), lo que provocó que yo decidiera directamente encerrarla en el cuarto de al lado directamente con la puerta cerrada, para que no estuviera cerca mío hasta tanto no se me pase la chinche.

Minutos más tarde, empiezo a sentirla maullar. Mi reacción fue decirle shhshshshsshshs silencio gata, estas en penitencia!!!!!!. Pensando que con eso se callaría, sin embargo, sus maullidos continuaron... Fue entonces que preste un poco más de atención, y sentía que el maullido no venia del cuarto de al lado, sino como de un lugar más lejano... Entonces, fui a buscarla al cuarto, y para mi sorpresa, ella no estaba allí, no la veía, pero si escuchaba sus maulliditos. Derrepente mire por la ventana, y allí estaba... En el alerito de mi vecino del piso de abajo mió, y me miraba por la ventana con sus ojitos asustados, como pidiéndome auxilio auxilio!!!!!!. Cuando la vi allí, casi me muero!!!!!! . Lo primero que pensé fue, llamar a los bomberos!!!!, va primero voy a intentar salvarla yo!!!!!. Puse una silla en la ventana, (y me colgué patas para abajo viendo si podía rescatarla. Debo decir que fue un momento muy emotivo, cuando acerque mi mano y ella se prendió cual garrapatas asustada para que la saque de ese techo feo...

Por su puesto que nos abrazamos cual película holiwoodense!!!!

El susto que yo me pegue, evidentemente a ella no le alcanzo, ya que hoy en día, ese alerito es el lugar preferido de mi gata, de hecho lo primero que hace cuando yo abro la ventana para ventilar es irse a ese lugar

2 comentarios:

  1. Es lo malo de las mascotas, pero terminamos acostumbrándonos a ellas y sus trastadas.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan los gatos! yo también tengo una gata, y también hace de las suyas...jejeje

    Me alegro que al final estuviese bien!! aveces nos dan cada susto...

    ResponderEliminar